
Un niño de cuatro años ha contribuido a la descripción de una nueva enfermedad minoritaria hasta ahora desconocida, a pesar de que ni él ni su familia lo sepan. Los médicos cuentan con otra patología poco frecuente en la literatura científica gracias a la donación altruista de muestras del tejido cerebral del menor, que falleció hace una década por una infección grave ajena a su patología. SEGUIR LEYENDO.