
Los psicotrópicos han estado prohibidos durante muchas décadas. Su
ilegalidad ha dificultado la investigación médica con estas moléculas.
Gracias a la lucha de algunos científicos por borrar el estigma de estas
sustancias, ahora reaparecen los primeros ensayos clínicos que
demuestran su potencial para tratar trastornos psiquiátricos como
adicciones, depresión y estrés postraumático. El LSD, el MDMA, la
ayahuasca y las setas mágicas abren otra puerta de la consciencia
humana en busca de nuevos tratamientos. MUY INTERESANTE – ABRIL 2018